Escribo esta columna con estas preguntas con el propósito supremo y en busca de alzar mi voz de llamado y de protesta ante aquellos seres vivos a decir animales irracionales: los seres humanos. Aquellos que dicen llamarse como seres humanos que disfrutan y gozan del juego de los explosivos pirotécnicos y/o artificiales como si fueran unos extremistas del terror sin tener piedad de aquellos seres vivos ya sean humanos y/o animales domésticos que se sienten amenazados en su bienestar causándoles crisis nerviosa. Es sabido que muchas personas que padecen con autismo -me incluyo junto a mi hermano menor Abraham- nos afecta sensorialmente los ruidos fuertes como los explosivos, cláxones de automóviles, gritos agudos, etc. Es nuestra naturaleza similar con los animales (domésticos) y esto se debe a nuestra hipersensibilidad sensorial que muchos especialistas explican al detalle.
Les cuento que Yo, vivo en un Asentamiento Humano del distrito de Comas, cerca del estadio Daniel Hernani. En este barrio, cercano a los cerros y desde las primeras invasiones de los pobladores de diversos orígenes a esta zona hace muchísimos años atrás, se mezclan culturas y creencias de todo el Perú. En este pluricultural barrio tienen muchas creencias de santos y por ello celebran con fuegos artificiales fiestas patronales. Sin embargo, esto ocurre todo el año. Ojo: Esto puede suceder tanto de día como de noche, los fines de semana como los días de semana, fechas festivas como días normales.
Ya en vísperas de las fiestas de navidad y año nuevo 2021 estando en plena pandemia de coronavirus COVID 19 que debe haber distanciamiento social, no hay respeto a los seres afectados y a las normas de prohibición de las autoridades pertinentes porque aún continúan algunas fiestas muy atípicas, por cierto; comienza las celebraciones con fuegos artificiales, ocasionando crisis nerviosas a muchas personas con autismo, así como a los animales (en especial las mascotas de casa). Esto debe ser motivo de reflexión de la sociedad en general y realizar propuestas por el bien de la comunidad con autismo y mascotas. A continuación realizaré mi propuesta personal que merece ser debatido.
Con esta columna no solo expongo el horror que vivimos muchas personas con autismo y que también afecta a su entorno familiar, sino que propongo legislar una nueva ley que prohíba el uso y la compra ambulatoria de los pirotécnicos. En otras palabras, el Estado, debería encargarse de regular la compra y distribución de los fuegos pirotécnicos, con una entidad que sea rigurosa en la supervisión y sanción logrando así que los ciudadanos de a pie utilicen solamente artefactos que sean coloridos, brillosos, no sonoros y no contaminantes y no utilicen los explosivos informales que son sonoros y muy fuertes; entonces habría más orden, menos contaminación en el aire y más tranquilidad emocional de muchas personas con autismo incluyendo a las mascotas.
Para finalizar me gustaría que se unan a la campaña #Celebración sin Pirotecnia, organizado por la Asociación peruana “Soy Autista y qué”. Una causa con justa razón, pues realizan una protesta pacífica en pro del bienestar de las personas con autismo.
Super interesante